
El mundo del software libre y del escritorio Linux está a punto de dar un paso significativo en su evolución. Apenas una semana después del lanzamiento oficial de Fedora 42, ya han comenzado a surgir noticias impactantes sobre la próxima versión de esta distribución comunitaria de Red Hat. Y es que, si todo marcha según lo previsto, Fedora 43 podría ser la primera versión en eliminar completamente el soporte para GNOME sobre X11, marcando así un antes y un después en la historia del escritorio Linux moderno.
El cambio que se avecina: GNOME sobre X11 tiene los días contados
La propuesta para eliminar la sesión GNOME con X11 en Fedora ha sido presentada por uno de los desarrolladores del proyecto y se encuentra actualmente en proceso de revisión por parte del Comité de Ingeniería y Dirección de Fedora (FESCo). Aunque aún debe ser aprobada oficialmente, todo indica que cuenta con el respaldo necesario para salir adelante.
Esta decisión no surge de la nada. En realidad, está alineada con el plan de desarrollo del propio proyecto GNOME, que prevé retirar la compatibilidad con X11 por defecto en GNOME 49, y eliminarla completamente en GNOME 50. Estos hitos están previstos para producirse entre finales de este año y el siguiente, lo que convierte a Fedora en una distribución pionera en adelantar este movimiento.
Como se señala en el texto oficial de la propuesta, “este cambio implementa de forma efectiva el objetivo de GNOME 50 en GNOME 49 porque no hay nadie que se encargue de mantener los problemas de GNOME X11 en el upstream”. Y es que el soporte actual de X11 dentro de GNOME está en un estado cada vez más precario, con fallos graves sin resolver y una evidente falta de mantenimiento.
Problemas técnicos: una sesión de GNOME en X11 que ya no da la talla
Entre las razones principales para eliminar el soporte de GNOME en X11 destaca la inestabilidad actual de la sesión. En palabras del equipo de desarrollo: “La sesión de X11 ya es bastante inestable, con problemas graves sin resolver en Mutter”. Mutter es el compositor y gestor de ventanas de GNOME, y su desarrollo actual está claramente enfocado en Wayland, dejando a X11 en una situación de abandono técnico.
Una de las señales más claras de este deterioro fue revelada recientemente por Phoronix, el conocido medio especializado en Linux, que no pudo realizar pruebas comparativas de rendimiento entre GNOME en X11 y en Wayland porque “GNOME en X11 ni siquiera funcionaba debido a errores”. Este tipo de situaciones refuerza la idea de que mantener dos sistemas gráficos paralelos, especialmente uno tan obsoleto como X11, ya no es sostenible.
Qué implica el cambio para los usuarios
A partir de Fedora 43, la transición será directa: el gestor de sesiones GDM ya no ofrecerá la opción de iniciar sesión con GNOME sobre X11, y los paquetes relacionados con dicha sesión dejarán de estar disponibles en los repositorios oficiales. Todos los usuarios serán migrados automáticamente a Wayland, que se convierte así en la única opción oficial para utilizar GNOME.
Para la mayoría, sin embargo, esta transición será prácticamente transparente. Muchas aplicaciones heredadas que aún dependen de X11 seguirán funcionando gracias a Xwayland, una capa de compatibilidad que permite ejecutar software basado en X11 dentro de una sesión Wayland. Esto asegura que, al menos en el corto plazo, no haya una ruptura radical en la experiencia del usuario.
Quienes realmente necesiten un entorno gráfico que siga utilizando X11 podrán optar por escritorios alternativos como Cinnamon o MATE, los cuales aún mantienen sesiones funcionales sobre X11 utilizando gestores como LightDM.
Wayland: el futuro ya es presente
La decisión de Fedora no solo responde a la obsolescencia técnica de X11, sino que también refuerza su apuesta por una pila gráfica moderna y plenamente mantenida. Wayland ha madurado lo suficiente como para ser considerado el sucesor legítimo de X11, ofreciendo mejoras significativas en seguridad, rendimiento y soporte para tecnologías modernas como el HDR (High Dynamic Range), disponible -aunque parcialmente- únicamente en sesiones Wayland.
Wayland elimina muchos de los problemas estructurales de X11, como su modelo de entrada y salida de gráficos excesivamente permisivo, que dificulta la implementación de características modernas sin comprometer la seguridad. Además, al tratarse de un protocolo más simple y eficiente, facilita una mejor integración con las tarjetas gráficas actuales y futuras.
Un hito en la evolución del escritorio Linux
El lanzamiento de Fedora 43, previsto para finales de octubre o principios de noviembre, marcará un hito histórico en la evolución del escritorio Linux. No solo simboliza el abandono definitivo de una tecnología que ha acompañado a los entornos gráficos de Unix y Linux durante décadas, sino que también representa un paso valiente hacia el futuro del escritorio en general.
Aunque haya usuarios que lamenten la pérdida de la robustez y compatibilidad de X11, la realidad es que su tiempo ya pasó. La decisión de Fedora —al igual que la del equipo de GNOME— deja claro que el futuro del escritorio Linux está en Wayland, y que ese futuro comienza ahora.
Fuente: Muylinux
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